ECONOMíA
5 de julio de 2025
Mora y cheques rechazados en el sistema bancario: ¿son cifras para preocuparse?

Según un informe privado, los aumentos fueron significativos y tienen relación con tasas reales positivas, pero los bancos se mantienen sólidos
>Según un informe privado, los aumentos fueron significativos y tienen relación con tasas reales positivas, pero los bancos se mantienen sólidos
La herramienta tiene sus limitaciones, en la medida en que, al menos a partir de ciertos niveles, no sea acompañada por una mejora de los ingresos reales de los tomadores de crédito. De hecho, en las últimas semanas empezaron a difundirse más señales de preocupación por la evolución de las carteras bancarias, que a su vez resultan de la dinámica de los depósitos (en pesos y en dólares) y de la tasa de interés real, esto es el costo de los préstamos descontada la inflación, medida aproximada del costo que ese mismo crédito tiene para cada uno de los tomadores, para los cuales la variable más relevante es la evolución de sus ingresos.
La consultora constató que el escenario de tasas de interés reales positivas y aumentos de las carteras de crédito en pesos de los bancos fue acompañada por un aumento de la mora y los cheques rechazados, pero también subrayó que hasta ahora la incidencia de esos fenómenos sobre los patrimonios de los bancos “es muy limitada”.
“Si bien aún en niveles bajos, la mora de los clientes de los bancos (por ella se entiende carteras irregular de 15 a 90 días en relacióna la cartera de préstamos al sector privado) está aumentando desde el último trimestre de 2024, lo mismo ocurre con los cheques rechazados: suben la cantidad y los montos”, dice un pasaje. Respecto de lo último, Quantum afirma que la mora y los cheques rechazados no solo son función de la tasa de interés y del nivel de actividad, sino también del crecimiento de los préstamos, pues en general el crecimiento de estos normalmente va acompañado de una pérdida de calidad crediticia. A medida que el crédito se expande, llega a personas o familias de situación económica menos holgada.
En números precisos, entre diciembre de 2024 y mayo pasado la cantidad de cheques rechazados aumentó 32% (de 85.636 a 112.635 de esas promesas de pago) y el monto de esos cheques 67% en términos reales (de 118.480 a 315.149 millones de pesos).En ese mismo período, la tasa de interés real en pesos (Badlar) se mantuvo positiva, en niveles del 12% promedio de tasa efectiva anual, llegando a un nivel del 16,35% en mayo pasado. Esto es, el costo de los créditos se encareció algo más del 25 por ciento. Más salada aún fue la tasa activa (esto es, de los préstamos bancarios) fue del 34% real promedio de tasa efectiva y se elevó a 45,2% en mayo. A su vez, el costo financiero de los “adelantos” promediaron el 9,6% y llegaron en mayo al 15,8% de tasa efectiva anual. Crédito hay, pero es salado.
Entre otros, algunos resultados fueron que la cartera irregular llegó al 2,2% en abril de este año (último dato disponible) y en el caso de las familias fue de 3,7%, un 46% más que an noviembre de 2024, cuando era del 2,5 por ciento. En tanto, la mora de las empresas un poco menos, un 39%, del 0,7 al 0,9 de las respectivas carteras bancarias.
“La cartera de mayor irregularidad fue la de préstamos personales, alcanzando el 4,6% del total de esos préstamos. Comparado con noviembre de 2024, el mayor aumento relativo de la mora se observó en las financiaciones de tarjeta de crédito -pasó de 1,6% a 2,9%- y en los documentos descontados, que, pese al aumento, se mantiene baja, un 0,7% de esos préstamos”, dice un pasaje muy preciso del informe.
La conclusión de Quantum es que los bancos “siguen sólidos, con capitales mínimos elevados”. De hecho, subraya, “el ratio de integración de capital del sistema , definido como la relación entre la responsabilidad patrimonial computable y los activos ponderados por riesgo, se mantiene en el entorno al 30%, un indicador mejor que el de países vecinos. Al respecto, señala, en Brasil esa relación es inferior al 20%, con una mora del sector privado superior a 4% de los préstamos y una tasa de interés real positiva superior.